Fortines de la playa

El pasado histórico de Mataró

Los búnkers o fortines son un conjunto histórico formado por diferentes construcciones de arquitectura militar o defensiva inicialmente situadas ordenadamente, cada 600 metros, en el frente marítimo de Mataró.

Se tiene documentada la existencia de 8 búnkers. De ellos, los 5 situados entre la playa del Varador y el torrente de Vallgiró siguen en pie, aunque en diferentes estados de conservación.

Construidos durante la Guerra Civil, los fortines eran utilizados como punto de vigilancia para avisar de las incursiones en el Maresme y en Barcelona, y también para la defensa ante posibles bombardeos enemigos realizados desde el mar por barcos como el Canarias, que bombardeó Mataró el 8 de junio y el 22 de julio de 1937. Posteriormente fueron utilizados por la Guardia Civil para vigilar el contrabando y, en los años 50, por algunos emigrantes.

Todos los búnkers tienen la misma estructura y fueron construidos con los mismos materiales: hormigón armado sobre cimiento de piedra, y con un acabado arenoso en la parte externa que favorecía su camuflaje en el entorno. Algunos fortines tienen la puerta de entrada en la parte de levante y, otros, en la de poniente. Parece que también podrían haber estado equipados con armamento antiaéreo.

En 2001, la Comisión de la Memoria Histórica de Mayores de Mataró impulsó la iniciativa de recuperar los búnkers de la ciudad. Dicha comisión, formada por representantes de las entidades de mayores de Mataró, vinculadas al Consejo Municipal de Mayores, decide realizar un trabajo de investigación y divulgación sobre los fortines que hay en la ciudad  para mejorar el conocimiento público del patrimonio bélico del siglo XX. 

En 2010 se realiza un inventario para estudiar el estado de conservación, la situación geográfica y las posibles funciones específicas y técnicas constructivas de los fortines y, en 2013, el Ayuntamiento cataloga los cinco búnkers conservados como Bien Cultural de Interés Local. El último de los fortines, el octavo, se localizó posteriormente hundido en el mar.

Una vez al año, en primavera, la Comisión de la Memòria Histórica de Mayores de Mataró organiza una visita guiada a los búnkers.